BIOINGENIERÍA

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La bioingeniería es una disciplina entre la biología y la ingeniería, que desarrolla aplicaciones tecnológicas en los ámbitos de la salud, la industria y el medio ambiente. Estudia los sistemas de los seres vivos, como el funcionamiento celular o el uso de microorganismos, para crear herramientas y procedimientos innovadores. Sus principales aplicaciones se encuentran en la medicina, la robótica, los biomateriales y la bioinformática.

Por ejemplo, los exoesqueletos utilizados en hospitales son fruto de la ingeniería biomédica; ayudan a pacientes con lesiones a volver a caminar. Asimismo, las prótesis desarrolladas por la neuroingeniería pueden ser controladas por señales eléctricas del cerebro, permitiendo mover un brazo artificial de forma natural. También se crean tejidos artificiales en laboratorio para reemplazar partes dañadas del cuerpo, y la cirugía robotizada es cada vez más común para realizar operaciones complejas con mayor precisión.

Además, los expertos de este campo desarrollan tecnologías para mejorar la industria sanitaria, como dispositivos inteligentes para monitorizar pacientes, sistemas automatizados de diagnóstico temprano o implantes biomédicos que permiten tratamientos personalizados.

Los profesionales de la ingeniería biomédica desarrollan diversas herramientas tecnológicas avanzadas, especialmente aplicadas en los sectores de la salud y la industria. Estas son algunas de las principales áreas:

Crean equipos para diagnóstico y tratamiento, como ecógrafos, pulsómetros o monitores cardíacos.

Desarrollan tecnología para mejorar la movilidad de extremidades, acelerar la recuperación de pacientes y optimizar la rehabilitación tras lesiones.

Programan robots quirúrgicos y sistemas de asistencia, para que las operaciones sean más precisas y con menos riesgos.

Diseñan materiales de alta resistencia y compatibles con el cuerpo, como implantes de rodilla o cadera, válvulas cardíacas o implantes dentales.

Realizan análisis avanzados de datos de pacientes para mejorar diagnósticos tempranos y diseñar tratamientos personalizados.

Desarrollan tejidos y órganos artificiales para pacientes con enfermedades crónicas o traumatismos graves.

Hospitales y clínicas

Realizan el mantenimiento de equipos médicos y adaptan equipamiento biométrico. Se encargan de que todos los aparatos médicos estén correctamente calibrados, cumplan con los estándares técnicos y funcionen adecuadamente. También pueden estar junto a los cirujanos en quirófanos o unidades especiales (como UCI), ayudando en el uso de herramientas avanzadas. Por ejemplo, actualizando y configurando marcapasos o máquinas de rayos X

Industria farmacéutica

Diseñan tecnologías automatizadas para la producción de medicamentos y equipos de salud, así como sistemas de diagnóstico. En laboratorios farmacéuticos, por ejemplo, desarrollan máquinas robotizadas para dosificar medicamentos o aplican inteligencia artificial para acelerar el desarrollo de fármacos

Empresas tecnológicas

Desarrollan hardware y software innovadores para su uso en salud. Diseñan tecnologías de imagen médica, prótesis, órganos artificiales, sistemas de análisis de laboratorio y wearables para monitorizar a personas mayores. Por ejemplo, crear una app para monitorizar la presión arterial y el pulso cardíaco desde casa

Startups biomédicas

Lanzan proyectos emprendedores para desarrollar tecnologías sanitarias. También ofrecen asesoramiento a hospitales y empresas en el desarrollo, funcionamiento y adaptación normativa de dispositivos médicos. Por ejemplo, diseñar un sistema de fisioterapia que utilice realidad virtual

Control de calidad

Garantizan los estándares técnicos y los protocolos de seguridad de los dispositivos médicos. Colaboran con empresas y hospitales en la homologación y validación de equipos biométricos. Por ejemplo, adaptar sistemas de resonancia magnética (MRI) o rayos X a los requisitos del Reglamento de Productos Sanitarios (MDR) de la Unión Europea

Investigación

Investigan nuevas terapias, medicamentos basados en nanotecnología y soluciones de neuroingeniería. En universidades, forman a futuros ingenieros biomédicos, además de enseñar a personal sanitario el uso de equipos médicos complejos. Por ejemplo, participando en una investigación para mejorar la cirugía robotizada.