
Quienes se dedican al desarrollo de software programan las aplicaciones y sistemas operativos que hacen que tu móvil, tu ordenador o tu consola funcionen. Para ello:
El desarrollo de software tiene conexiones con muchos campos:
Crear páginas web, redes sociales o plataformas online.
Guardar, proteger y analizar información de usuarios.
Proteger apps y transacciones online.
Asistentes de voz, apps que reconocen imágenes o chats automáticos.
Simulaciones, experiencias inmersivas y entrenamientos interactivos.
También se usa en campos menos evidentes:
Apps que generan canciones o crean playlists personalizadas.
Software que analiza el rendimiento y planifica entrenamientos.
Probadores virtuales para ver cómo te queda la ropa sin ponértela.
Plataformas de streaming que recomiendan justo lo que quieres ver.
Programas de ilustración, animación o realidad aumentada.
Quienes desarrollan software suelen trabajar en:
Desde gigantes como Google o Microsoft hasta startups locales
Ayudar a empresas a mejorar con soluciones digitales
Creando sistemas seguros para pagos y transacciones
Apps para gestionar pacientes y tratamientos
Enseñar a programar y crear contenidos digitales
Inventar nuevos algoritmos o lenguajes de programación