
La química estudia de qué está hecha la materia, cómo se organiza y cómo cambia. Conocer las reacciones químicas permite crear medicamentos, conservar alimentos, producir energía más limpia o desarrollar nuevos materiales.
Las personas que se dedican a la química trabajan tanto en investigación como en aplicaciones prácticas: diseñan productos, cuidan del medio ambiente, impulsan la industria farmacéutica y ayudan a que la tecnología avance.
La química tiene presencia en muchas áreas:
Desarrollo de medicamentos, implantes o nuevos tratamientos.
Plásticos biodegradables, polímeros avanzados y materiales de alto rendimiento.
Soluciones para reducir la contaminación y mejorar el reciclaje.
Creación de fertilizantes, detergentes y otros compuestos.
Desarrollo de baterías, combustibles alternativos y catalizadores para procesos más eficientes.
La química se esconde en muchos ámbitos cotidianos y creativos:
Explica reacciones como la fermentación del pan o el sabor del chocolate.
Desarrolla tintes más sostenibles y fibras reciclables.
Ayuda a restaurar pinturas y a conservar esculturas antiguas.
Proporciona fertilizantes y pesticidas más respetuosos con el medio ambiente.
Mejora baterías de coches eléctricos o combustibles alternativos.
Sus salidas profesionales habituales son:
En universidades o centros tecnológicos
Diseñando y probando medicamentos
Vigilando la calidad del aire, agua y suelo
Mejorando conservación, sabor y valor nutricional
Produciendo materiales y compuestos especializados
En centros educativos y de investigación
Consultoría y asesoría técnica para empresas
Y proyectos de emprendimiento basados en nuevas tecnologías químicas