Las personas dedicadas al diseño de producto crean objetos y sistemas que sean útiles, atractivos y respetuosos con el medio ambiente. Su objetivo es facilitar la vida cotidiana y mejorar la relación con nuestro entorno. Para ello, analizan materiales, técnicas de fabricación y diseños adaptados a las necesidades de los usuarios.
El diseño de producto se utiliza en muchos ámbitos. Por ejemplo, garantizar que un móvil sea ergonómico y duradero, combinar comodidad y estética al diseñar muebles u optimizar la estructura de una bicicleta para que sea ligera y resistente. También buscan reducir el impacto ambiental mediante el uso de materiales reciclables o diseños que ahorren energía.
El ámbito del diseño de producto abarca varias especialidades según su aplicación. A continuación, se presentan las principales áreas:
Trabajan la usabilidad, la estética y la ergonomía de los productos; por ejemplo, diseñar un ordenador portátil ligero y cómodo.
Desarrollan dispositivos y componentes mecánicos; por ejemplo, mejorar el sistema de transmisión de una bicicleta.
Desarrollan diseños innovadores para automóviles, bicicletas o trenes, mejorando la seguridad y la aerodinámica.
Crean diseños que protegen los productos y resulten atractivos para el consumidor; por ejemplo, diseñar envases ecológicos que reduzcan el uso de plástico.
Desarrollan dispositivos médicos y prótesis; por ejemplo, diseñar prótesis ligeras y ergonómicas.
Diseñan juguetes ergonómicos y seguros para su uso.
Diseñan electrodomésticos, muebles o herramientas
Desarrollan nuevos diseños para automóviles, bicicletas y transporte público
Trabajan en empresas que desarrollan móviles, ordenadores y accesorios tecnológicos
Diseñan dispositivos médicos y ortopédicos para mejorar la calidad de vida de los pacientes
Crean diseños sostenibles para reducir el consumo de energía y fomentar el reciclaje
Diseñan juguetes, material deportivo o accesorios para cine y teatro
Investigan sobre tecnologías de diseño en universidades y centros de investigación