
Quienes se dedican a la robótica diseñan, construyen y programan máquinas inteligentes capaces de percibir su entorno y actuar de forma autónoma. Los robots combinan electrónica, mecánica y programación para hacer algunas tareas de forma más rápida, segura y precisa que las personas, por ejemplo:
El desarrollo de robots conecta con muchas áreas:
Creación de máquinas autónomas para todo tipo de escenarios.
Software para que los robots aprendan y se adapten.
Cámaras y radares para “ver” el entorno.
Robots que hacen tareas repetitivas o peligrosas.
Entrenar robots en entornos simulados, «gemelos digitales».
También tiene relación con otras áreas menos evidentes, como por ejemplo:
Robots que viajan a otros mundos en lugar de personas para conocer cómo son.
Robots usados en rodajes o como personajes interactivos.
Robots que pintan cuadros o tocan instrumentos.
Robots que entrenan con deportistas o juegan partidos de exhibición.
Robots que cosen y diseñan ropa creando moda futurista.
Quienes administran sistemas suelen trabajar en:
Soldadura, pintura y ensamblaje de piezas
Cirugía robotizada, exoesqueletos y prótesis inteligentes
Robots que controlan el suelo y cuidan las plantas
Vehículos y robots diseñados para planetas lejanos
Robots que gestionan almacenes
Desarrollo de nuevos prototipos y formación de futuros profesionales