
Las personas que trabajan en instalaciones eléctricas diseñan, montan y mantienen los sistemas eléctricos de edificios, fábricas e infraestructuras para que la energía llegue de forma segura y eficiente. También previenen fallos, actualizan sistemas antiguos y mejoran el consumo energético. Por ejemplo, instalan redes eléctricas en hospitales para evitar cortes de suministro o supervisan sistemas de emergencia en aeropuertos. Su trabajo es clave en la transición hacia energías limpias y redes eléctricas inteligentes.
Se dedican principalmente a estas tareas:
Desarrollo de sistemas de iluminación, energía y seguridad en viviendas e industrias.
Revisión periódica de instalaciones para evitar fallos y averías.
Integración de paneles solares, baterías o aerogeneradores en las redes eléctricas.
Diseño de sistemas que garanticen el suministro continuo en hospitales o aeropuertos.
Programación de sistemas eléctricos para gestionar iluminación, climatización o accesos.
Además, hay otros ámbitos más innovadores donde también son necesarias:
Instalación de puntos de carga para vehículos eléctricos y diseño de redes urbanas sostenibles.
Montaje de sistemas eléctricos para eventos, iluminación escénica o instalaciones interactivas.
Desarrollo de tejidos con circuitos integrados o ropa con iluminación inteligente.
Tienen salidas profesionales muy variadas:
Montaje y mantenimiento de sistemas en edificios o industrias
Automatización y adaptación de líneas eléctricas en fábricas y plantas de producción
Trabajo en parques solares, eólicos o hidroeléctricos
Mantenimiento eléctrico en hospitales, aeropuertos y redes de transporte
Revisión de instalaciones en espacios públicos y privados
Control del cumplimiento de normativas eléctricas
Diseño de soluciones eléctricas sostenibles para empresas
Desarrollo de redes eléctricas más eficientes y seguras
Formación en electricidad, energías renovables y automatización